Implantes cigomáticos

Son un tipo de implantes dentales más largos de lo habitual que se encajan en el hueso cigomático, hueso duro y resistente, perfecto para anclar este tipo de implantes. Se utilizan cuando hay ausencia de hueso maxilar superior.

¿Cómo se desarrolla la intervención?

El procedimiento consta de dos partes; en la primera de ellas se coloca una prótesis dental provisional y, en la segunda, se coloca la prótesis definitiva. La técnica se desarrolla de forma que se inserta el implante en el cigoma o hueso del pómulo, sin necesidad de realizar injertos óseos y siempre llevado a cabo por un especialista en Odontología. La recuperación transcurre pasadas entre 24 y 48 horas.

Los implantes cigomáticos son ideales para los pacientes con ausencia de hueso maxilar.

¿Para qué tipo de pacientes son indicados?

Es un procedimiento apropiado para aquellos pacientes que sufren una pérdida parcial o total del hueso maxilar, que han perdido los dientes a temprana edad o que han llevado dentadura postiza durante un periodo largo de tiempo y esto ha afectado a su estructura ósea facial. Además, también es indicado para aquellos pacientes que hayan sufrido anteriormente enfermedades periodontales.

Resultados de los implantes cigomáticos

Con estos implantes fijos se recupera tanto la capacidad de masticar como la estética facial que se pierde con la falta de dientes o hueso maxilar. El proceso es más rápido porque no requiere osteointegración de la zona afectada ni ingreso hospitalario.

Ventajas de los implantes cigomáticos

• Una sola cirugía.
• Evitar los riesgos y problemas asociados a las cirugías de injertos óseos.
• Un solo campo quirúrgico.
• Una prótesis inmediata atornillada a los implantes, sin necesidad de tener que esperar cuatro meses con una prótesis provisional removible.